Saturday, November 25, 2006

Positivo o negativo?: globalización, Internet y falta de límites

La globalización nos brinda ventajas sorprendentes. La diversificación cultural se amplia año tras año, el intercambio de información constante enriquece el conocimiento de las masas segundo tras segundo, da esperanzas sobre investigaciones médicas que avanzan, impulsa a la prevención de factores negativos, muestra televisión en vivo por Internet de paises en conflicto, informa sobre finanzas y el valor de la moneda extranjera o el pronóstico, las distancias se acortan y las noticias logran ser instantáneas. Aporta beneficios a la economía de los lectores de diarios y a las personas que pueden hablar a través de computadoras desde diferentes lugares del mundo sin pagar más que el valor de la conexión a Internet.
Los beneficios son incontables, pero naturalmente no todo puede estar construido sobre un lecho de rosas. La libertad de expresión con la que afortunadamente contamos, permite que cualquier individuo pueda publicar y decir lo que quiera y personas de cualquier parte del mundo y edad puedan leerlo. El intercambio cultural tiende a generar unión de ideas a la distancia, pero no siempre los resultados son positivos. Puede colaborar a aumentar la xenofobia, la discriminación racial o religiosa, los miedos originados en la mística, las estafas y hasta dar amparo a los desesperados de manera erronea, intencionalmente o no, desencadenando en consecuencias atroces, como la colaboración a enfermedades psicológicas, depresión, traumas, anorexia, bulimia, etc. (haciendo referencia generalmente a gente ya propensa). La globalización puede dar ese "empujoncito" que faltaba. Los debates que existen sobre esto son inabarcables.
En Internet se encuentran dietas rápidas que prometen bajar 5 kilos en 3 días, dietas depurativas insostenibles, la "dieta de la luna", "de manzanas", "de la remolacha", "de la papa", "de yogurt", "de arroz" y hasta "la dieta del ayuno"!!!. En el mejor de los casos, y solo en páginas muy visitadas u oficiales, se aprecia en algún rincón "consultar a su médico antes de hacer esta dieta". Si se observa más atentamente se puede leer comunicados entre usuarios que cuentan su experiencia con los diferentes régimenes, comentarios como "yo la seguí al pié de la letra y me funcionó, al 5to día me desmayé y terminé hospitalizada pero conseguí bajar de peso, se las recomiendo". Las palabras no son siquiera necesarias para analizar este tipo de frases que aparecen repetidamente en las páginas de Internet como sinónimos de triunfo.
Este es simplemente un artículo y lamentablemente no puede dar una solución mágica al fenómeno de la globalización que rige a los cinco continentes conocidos, pero quizás pueda alentar a la sociedad civil y autoridades correspondientes a que se organizen para la realización de un análisis del asunto con la detención necesaria que se precise para establecer un reglamento en el mundo virtual que poco conoce de límites y puedan disminuirse las escalofriantes desventajas con las que este camina de la mano.

Perfil de Jorge Luz, o bien conocido como "La Porota"

Jorge luz, un hombre modesto y apegado al valor de la familia que ya traspasó la barrera de los 80 años, hace homenaje a su larga trayectoria artística con un humor y optimismo que lo caracterizan. Al hablar de su fallecida hermana Aída, dice que se fue de gira y que algún día se reencontrarán. También se le conocen frases como "si está con Diós, lo va a hacer reír", refiriéndose a su gran amigo Jorge Porcel.
A lo largo de más de sesenta años de carrera logró hacerse querer por el público y dejar su marca en el mundo mediático: hizo sainete, zarzuela, comedia, radio, cine, teatro clásico, comedia musical y televisión. Comenzó su camino en los medios casi por casualidad, cuando acompañó un día a Aída a trabajar a Radio Argentina y reemplazó a un actor que se encontraba ausente. Especializado en personajes femeninos, se hizo famoso gracias a Los Cinco Grandes del Buen Humor pero su personaje más recordado, gracias al cual obtuvo el premio Martín Fierro, fue La Porota, una vecina chismosa que conversaba con su comadre La Tota, interpretada por Porcel.
Vivió la época de oro del cine y filmó una película tras otra, pero aún siendo una estrella, siempre fue a trabajar en colectivo. Junto a su hermana solían quejarse de la expulsión de los ancianos de los guiones y criticar el cine y la TV actual, la cual, según ellos, está llena de desnudos y carece del valor "hogar" como eje contenedor.

Friday, October 27, 2006

Crítica a "Río Arriba", una película argentina que está en cartelera en el Malba

Río arriba, una película de Ulises de la Orden, se acerca mucho al formato de un documental. El director logra contar una historia que le pertenece al pueblo argentino a través de la reconstrucción de su propia vida. No solo dirige la película, sino que se incluye en ella y es su protagonista, llegando a lugares increíbles y obteniendo nueva información solo a través de datos que tiene de sus antepasados. Resulta una película sumamente subjetiva, casi una historia de vida, pero siendo eso justamente lo que termina por atrapar la atención del espectador: la manera en que Ulises de la Orden hace suya una historia del pueblo y el modo en que a través de sus orígenes descubre un pasado de todos y una realidad actual ignorada por la mayoría.
La película muestra el viaje del protagonista hasta llegar al lugar propuesto como meta por medio de un collage de sus diálogos con la gente, sus relatos y conclusiones a lo largo del camino. También presenta fotografías que generan inminente impacto: gente trabajando la tierra, máquinas trabajando la tierra, la tierra hace un siglo, la tierra ahora. Con sólo imágenes el autor logra mostrar evolución y cambios y con sus diálogos las consecuencias de ellos, lo que lleva al espectador a un conocimiento mayor sobre el país y a una concientización de factores para muchos desconocidos. También muestra paisajes sorprendentes que se llevarían el asombro de cualquier individuo.
Río arriba tiene muchas peculiaridades que captan la atención del público de una manera muy particular. Sin embargo, la película que dura 70 minutos, parece mucho más larga. Le falta ritmo y sería muy discutido el género en el cual puede ser ubicada. Tiene un formato muy similar al del programa televisivo Humanos en el camino de Gastón Pauls, pero no llega a ser un informe periodístico ni un documental, mucho menos una biografía. Pero es una película de gran contenido que impulsa al enriquecimiento personal.

Saturday, August 19, 2006

Sordo- mudos: de ellos aprendamos a escuchar


Contador web

18/08

Hipoacústicos

Un llamado a la solidaridad espiritual

Alrededor de 120 sordo- mudos de diversos países se reunieron para compartir una merienda,
charlas y una obra teatral hoy por la tarde en un salón de la sucursal del Banco Ciudad ubicada en Sarmiento al 600, que les fue concedido para el encuentro. Viajaron personas desde Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay y Ecuador para presenciar este evento que se extendenderá durante 3 días consecutivos y que está en vista de decidir su próximo destino. Asistió la diputada porteña Silvia de La Ruffa, perteneciente al partido La Gran Victoria, que también padece dicha discapacidad. El Primer encuentro de jóvenes sordos del Cono Sur fue organizado por el Departamento Juvenil de sordos de la confederación argentina de sordo- mudos (DJCAS), en cuya presidencia se encuentra Martín Paradiso, quien tampoco puede oír y será entrevistado más adelante con interprete de por medio. Entre los presentes había actores, licenciados y más. Los que concurrieron son la prueba de que vale la pena esforzarse y luchar por ese lugar en el mundo que les pertenece y que nos pertenece a todos.

La realidad es que generalmente la gente no los discrimina pero tampoco, mayoritariamente, los incluye. No se sienten inhibidos por su situación, es algo natural en sus vidas que hasta a veces- cuentan algunos- llegan a olvidar. Pero el problema se presenta cuando “los oyentes” los tratan de manera especial, con buenas intenciones pero con no tan buenos resultados. El trato especial solo les recuerda que son diferentes y no les permite insertarse en la sociedad como uno más. No quieren que la gente tenga más cuidado con ellos que con otro ser humano, solo esperan ser considerados, incluidos y tener las mismas posibilidades sociales, económicas y culturas que todos. Les hace muy bien reunirse y enriquece mucho estar juntos, pero también necesitan- afirman- relacionarse con los demás y permitirse, y que les permitan, ser parte.

No pueden oír pero saben escuchar muy bien. Entienden mucho más que cualquiera. Ninguno se sentiría ofendido si alguien le preguntase cómo se siente ser sordo- mudo. Incluso si uno se atreve a adivinar su respuesta, esta podría contestar y preguntar a la vez: Qué se siente ser oyente?

Los que son hipoacústicos pueden llegar a ser mucho más objetivos que los que no lo son. Entienden la realidad tal y como es y ponen muy bien en práctica el famoso dicho “la verdad no ofende”, que se suele utilizar con ironía. No logran comprender a quienes se ven perturbados por ser calificados como, por dar algún ejemplo, gordos o pelados, y mucho menos a quienes intentan ofender con tales denominaciones.

Es importante mencionar algo que seguramente todos saben: todos somos distintos en algún marco social. Y realmente sería muy difícil lograr que los sordos pasaran desapercibido pero también los de piel morena o los ciegos o cualquiera que pudiera observarse distinto a simple vista en un entorno determinado. Sería muy complicado en una sociedad como la que vivimos, en la que cualquier persona que no cumpla con algún detalle de los estándares sociales del ambiente en el que se encuentre, es mirado diferente. En una familia donde todos los hijos tengan título universitario menos uno, ése será mirado diferente. En un grupo de amigos que sean todos heterosexuales menos uno, ése será mirado diferente. En una clase de gimnasia a la que asistan como alumnos 9 mujeres y un hombre, el hombre será mirado diferente. En una reunión de sordo- mudos, un oyente será mirado diferente.
Los hipoacústicos saben que siempre resaltarán sobre el resto a menos que mágicamente un día aumentara la cantidad de personas con dicha discapacidad progresivamente y esto pasara a ser algo mucho más natural en la sociedad. Pero al no existir tal probabilidad, comprenden y aceptan la realidad que les acontece pero nunca dejan de anhelar que esa mirada esté acompañada de un trato similar que tienen los que sí oyen y, rehitero, las mismas posibilidades.

Este artículo es un llamado a la solidaridad espiritual, pretendiendo servir como conscientización social para aprender a escuchar y a actuar en consecuencia, no solo con ellos, sino que con todos, y empezando por uno.


Próximamente será publicada la entrevista con Martín Paradiso
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Págica web del DJCAS: www.jovenesordos.com.ar